Benacazón

Benacazón es un pueblo sevillano situado a tan sólo 23 km de la ciudad de Sevilla, en la comarca del Aljarafe y cerca de otros municipios importantes dentro de la provincia. Se sabe que los primeros en poblarla fueron los romanos, si bien su nombre proviene directamente de los árabes, que la llamaron Ben-A-Casum.

Lugares de interés

El edificio con mayor valor artístico de Benacazón es la iglesia parroquial de Santa María de las Nieves, de estilo mudéjar y un retablo precioso obra de Juan Martínez Montañés. Originariamente era de una única nave, aunque en el silo XVII se le añadió otra.

La Ermita de Castilleja de Talhara, que se trata de una de las iglesias mudéjares de mayor interés de toda la comarca. Data del siglo XIV y está construida con ladrillo, tapial, elementos de cerámica vidriada turquesa y manganeso. No se encuentra en muy buen estado de conversación pero merece una visita igualmente.

Cerca de esta ermita se encuentra la Hacienda del mismo nombre, que se empezó a construir en el silo XIX. Intenta imitar el estilo de la ermita y supone una visita muy agradable.

Otra edificación de carácter religioso relevante es la Ermita de Gelo, de estilo mudéjar. Y tampoco se pueden pasar por alto las Torres molino. Estas están repartidas por todo el pueblo y provienen directamente de los árabes, que las utilizaban para el aceite y el vino.

Fiestas

Las fiestas patronales de Benacazón tienen lugar lugar en agosto y se celebran en honor a Nuestra Señora de las Nieves. Son de especial relevancia para el municipio, que acoge un montón de actividades distintas para todos los públicos. Lo mismo pasa en octubre, con la Fiesta de la Virgen del Rosario.

Dada la importancia de la aceituna en la economía del pueblo, cabe destacar el gran acontecimiento que supone la Feria Agroalimentaria y Olivera, celebrada en enero.

En febrero se celebra la peregrinación de El Rocío y en mayo la Cruz de Mayo, además de la Semana Santa en marzo.

Gastronomía

En la cocina tradicional de Benacazón destacan las aceitunas y el mosto, bebida con la que se suelen regar todos los platos.

El plato más típico es el que se llama Sopeso, pero también la Pringá, el Picaíllo, el Pipi Rana, la sopa de gazpacho y la comida del pobre hombre, que consiste en un refrito de los restos del potaje. Es típico comer una torta con sardinas y aceitunas para todos los Santos.